Practicantes de luz y hormigon
[Nos hacemos eco sobre la resena publicada en Zenda Libros por Adrian Vieitez.]
Comienzo y final de un breve manifiesto. El apego esta en las curvas de estas carreteras provinciales. Lo otros son lineas rectas.
1. Permanecer enamorado seria un verde resplandor.
Laura Villar ha escrito un ejemplar de poemas que se titula La ciudad . Anteriormente, no obstante, Tenemos otros sitios. Se intuyen en las supresion, en los rastros de la termino escrita. Primeramente de los edificios estan los espacios vacios, las cuevas, los rincones virgenes. La arquitectura poetica clama a la memoria, a la arqueologia sobre la emocion.
El frio cosmopolita es la herencia sobre las campos veraniegos.
Podriamos hablar del anterior. Podemos hablar sobre lo verde.
A lo lejos, el dibujo rugoso de un horizonte mecido por el sol, que se desploma, que se derrite sobre los arboles. Pasa en la ausencia de localidad las maneras se ven afectadas por los entornos naturales. El trazo de el mundo lo describen las dedos que lo pulsan, que lo abrazan invadidos por el panico al paso de estas noches.
El apego seria posible en un conmemoracion despejado sobre humo. En un aniversario de mutismo, en una manana en que las fabricas sacrifiquen su rugosa actividad y devuelvan el relevancia a los cuerpos. El apego es concebible en las cuevas. En las paredes que ninguna persona ha construido, en las paredes que se inventan a si mismas pintan las enamorados el retrato sobre su presente inviolable, lo perfilan con sus dedos tremulos que conocen el tacto del objetivo inasible. Dos, 3 seres tiznados sobre inocencia dibujando igual que locos. Arrancan el color verde de las hierbas. Lo guardan quiza algun conmemoracion el ambiente exija un soplo de verdor.
2. Free-tour por La localidad.
los ordenadores han hecho sobre la tierra un firmamento inverso asi como desde en lo alto las pantallas simulan estrellas En Caso De Que se apagaran por lo tanto tendriamos que reaprender la oscuridad del frente a liga
En la encimera, un florero. En el jarro, un litro sobre agua. En el agua, dos rosas muertas.
En La localidad (Liliputienses), Laura Villar se esconde dentro de las ladrillos. Piensa en la cerilla consumiendo / las sombras escaso an escaso, / creando restos sobre ciudad / por las aceras. Corre por las travesias apagando las farolas. Luego observa. Observa el latido sobre la roca inerte. Observa el silencio que dejan tras de si las voces jubilosas de las aficionados. Se acuna entre los ecos de estas mayusculos construcciones, sobre la deriva material de las tiempos artificiales. ?Que seria la poesia, sino un borde borroso de estas cosas que ya no Hay o que De ningun modo existiran?
De la noche al jornada desplazandolo hacia el pelo de el mutismo a la muchedumbre, La poblacion transita una grieta permanente, desplazada de ambos sitios. La lujosa actividad plastificada de la destello seria invasiva Con El Fin De Laura Villar, que intenta sobre refugiarse en las ruinas nocturnas de un habitaculo monstruoso construido para acontecer un reflejo de el sol. La urbe sobre noche es un monumento echado en el olvido. Atras de las paredes, a la brillo fragil sobre los focos individuales, las sombras intimas sirven como sitio inventado, igual que reducto sobre bochorno ante esos inviernos invencibles.
Este es un poemario en dialogo permanente consigo tiempo principal abre la privacion conceptual de sus espacios, en espasmodicos poemas que refulgen con brillantez; despues amaina las vientos en chicos poemas de poesia suavizado, casi impresionista. Primero grita soplar las velas igual que afirmacion / sobre que la vida pasa. ?Que excitacion intelectual! Luego susurra todo el tiempo he creido que siempre / era alguna cosa probable. ?Cual es la trayecto entre esas dos aproximaciones a la palabra? ?Por que abre Laura Villar la brecha en el via sobre las composiciones? ?Por que los arboles comprenden al apego superior que las lujosos ventanales?
3. Mi caracoleo por el abandono.
Duermo todo el mundo las dias en la habitacion copia. La habitacion con 2 camas. Mi cuerpo no se desdobla, nunca exige duplicidad. Duermo todo el mundo las dias en una habitacion con una cama todo el tiempo vacia.
He aprendido a cerrar las ventanas, a colgar un doble cerrojo en una paso impersonal, en una puerta de hotel, en la camino que solo se abre con una cartulina que solo tengo yo. Solo yo podria abrir mi camino. Tengo la frigorifico vacia por motivo de que bien https://datingranking.net/es/amolatina-review nunca compro por adelantado. He disei±ado que la frigorifico resulta una cuestion sobre futuro, un planteamiento programatico heredero de la humanidad que ha aprendido a compartirse a si misma.
Yo miro las cosas desde atras de unos cristales ensuciados por el polen de la estacii?n primaveral incipiente. El frio aun rocia Barcelona. Esa mugre vuelve borrosas las luces, que se perfilan a lo lejos igual que posibilidades diminutas. En mi habitacion nunca existe nada, apenas libros, escasamente ropa. Soy consciente de que estoy sobre paso. No conviene recrearse en las lugares que individuo ri?pido abandonara.
2015, Barcelona. Solo 2015. Casi nada un espacio inerte sobre mi memoria.
4. Dialogo dentro de La localidad desplazandolo hacia el pelo los amores probables.
Suntuoso igual que un bailarin de noche, se desliza por sus paginas. Escalando los semaforos, agazapado en la esquina sobre cada cuadra que atraviesa la poesia. El anterior habita el corazon sobre La localidad, de Laura Villar, que remite con las palabras a un lugar extinto asi como, simultaneamente, se esfuerza por proyectar luz hacia el futuro que queda por inventar.
un organismo se desnuda la destello resbala por las margenes asi como la silueta se recorta clara sobre un fondo sobre tapia que tendra la sombra sobre los cuerpos desnudos su pureza inasible de proyeccion de cuerpo humano hay solo unos instantes recuerda a la vida en lo efimero y al encenderse la luz desaparece
Tras ese armazon petreo, detras de esa pelea de hormigon sugiere Laura Villar la factible aparicion sobre un destello de destello que sirva como aliciente, igual que justificacion sobre lo vivido. Si el apego esta contenido en las campos, En Caso De Que el rumbo lo desplaza con la caida de estas hojas… muchas lamina de su rastra puede filtrarse como consecuencia de las muros infranqueables de esa localidad falto emociones, sobre ese baile radiante sobre dias desplazandolo hacia el pelo de noches que De ningun modo llegan an obtener la completa oscuridad.
Al completo lo cual no resulta una replica. Todo lo cual seria casi nada la confianza.
cinco. Yo queria cerrar esta resena cantando una cancion.
Seria bellisimo el ruido de los claxones por la manana. ?Que despliegue utilitario de atractivo urbana! ?Que sentimiento absurdo sobre pertenencia! ?Que adhesion a la vida sobre todo lo otros!
Los coches se enfurecen. Se adelantan las unos a las otros pobre la precipitacion que empapa el pavimento. Las edificios estan llorando. El hormigon se deshace lentamente. Quiza dentro sobre mil anos de vida un leve rumbo termine por derruir la morada.
Por el cristal se deslizan las gotas. Primeramente estan todas solas la constelacion de pequenas gotas distribuidas con azarosa exactitud. Luego se juntan de caer con salvajismo. Al otro flanco observo el amor de las gotas que casi nada acaban de conocer la ciudad. Pienso
rectificar ir hacia antes -como en la vida- nunca todo el tiempo esta permitido